martedì 25 settembre 2012

Oda al Queso

El chirrido de los cuchillos
contra tu forma espesa que se ultra-realiza,
ahuecando talla, automáticamente, sobre lunas y beatos;
Santa Teresa de Jesús te baila en sus pailas,
danzan en aceite joyas dulces y amarillas,
con carne y sin ella.

Repletos, llenos hasta las salsas
de pedacitos de semillas
rojas, delirantes;

Dionisíaco, monarca de los metafísicos.
Realizados en políticas añejas, en bancos de madera viejos:
admiraciones vienen de todas partes, que cuajan en latte
de cabras y vacunas,

¡Camembert del ocaso!

Hipercúbico, burro,
Sobre la sartén caes herido,
aguijoneado por la ley humana.
Te crees un Guillermo Tell,
y sin morir, mueres sin saber qué boca te come,
o si al mar o al Mi,
o al Do agudo,
pasarás en la otra vida.