mercoledì 31 ottobre 2012

Un sentimiento nada original


Deseaba volver, pasar
como pasa la cuchara a
la sopa,
humeando...

Arropa toda ella, la Noche, sin pedir permiso,
como la nodriza que no pregunta
al niño si tiene frío.

Quise volver atrás
y que el teatro abriese sus telas,
preguntándose si
estaba preparado.

Volver, pues, en el tiempo,
a cambiar
lo que hice mal;
pero para qué volver
si la experiencia me enseñó
que quizás el error hubiese
sido mayor si la ofensa
jamás hubiese abierto
sus mangueras
para mojarlos a todos.


Oh, vida, no sé que quieres
de mí, no sé qué cosa quieres...

¿Para qué volver, si
el error que cometí
me enseñó a verte,
y tu pasión delante de mi
error, te hizo visible
como cuando se abre la ventana
la noche en que 
se quema el bombillo?


Quisiera de todos modos volver
a verte y pensar
que no valía tanto sufrimiento
haberte perdido.