mercoledì 16 marzo 2011

Ojos fijos

Adán regresó a la tierra de los vivos, escuchando los cirios danzar como delfines.
Tu espalda envuelta en ardores sofocantes: hallé nuevamente conocida esa tierra.

Seis de cada nueve lujos es pérdida de hielos, y los témpanos de piel huyen espantados;
como ojos nacidos inocentes, que en el delirio de tu belleza arden.

Lobezno corre en silencio, sus ojos pardos se iluminan.

La contemplación no falla.

Por signos errabundos que alcanza dormido.
En los incendios pasados conocimos la vena de nuestra especie;
Y la mordida prepara agazapado entre las hierbas crecidas.

No pudo ver hasta que demasiado tarde era:

Y el asalto de mi furia se desata en sus piernas consumida;
como los sueños que se apagan en las frentes de África.

Al silencio de mi penumbra dominada sigues en silencio.

Donde he venido a encontrarte.

2 commenti:

  1. muy lindos textos, ¡bienvenido!

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  2. He respondido muy tarde, pero realmente te lo agradezco... Un saludo.

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