“No beséis los pies, no
toquéis el jumento;
aléjate extraña, aléjate
perra, hija de traidores
que fueron contra Moisés
y
contra el Dios”.
Y ella se fue llorando.
“Vete de mi tierra,
y no cojas las frutas del
camino
ni las que la ley
promete al extranjero”.
No soportó más
y corrió para no
seguir oyendo.
seguir oyendo.
“No comas de noche,
ni que el sol te
sorprenda
cerca de nosotros”.
Enloquecida, se marchó
urlando.
“No bebas,
no toques,
y a mi familia
no te acerques,
hija de animales”.
Entonces superó el
dolor,
y se hizo insensible
porque no creía más en el
hombre.
Pero las estrellas se
alzaron sobre
las palmas, sin mirar
entró ella
caminando
sobre los muertos;
Y lo vio de lejos;
arrodillada ante el hijo
de David
le pregó en nombre de su
Dios:
“Aún los perros
comen de las migajas que
caen
de la mesa de sus amos”
Y el galileo le dijo:
“Mujer, ve en paz,
grande es tu fe”.
un singular pasaje de Marcos. muy buenos los poemas!
RispondiEliminaMe alegra mucho que te haya gustado! Saludos!
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