sabato 21 agosto 2021

Pintor de cuadros

¿Es cierto, decís, que con esta crema grasa,
con sus plumas de seda y sus gotas argentinas,
haréis una figura viviente?


Si con la estrella que os besa y sus flamas
Lograréis un honor alto y recrearéis el mismo beso;
Al pintar, os meceis tanto como las gemas que sobre el mar destilan;
hazme el favor tú que las pintas, ejerce sobre ellas el
imperio que en la tierra rehacen los lotos y, sobre la llama,
sea mejor sobre ti el amor de aquel que con deseo la espera.

No dejéis de pintar su alma, no dejéis que os quede, como azúcar,
ésta, en el fondo del vaso; reináis sin poder, hambre, desvelos, cansancio,
reináis sin corona y me colocáis grilletes sin cadenas ni candados.

¡Oh, bermejo, cobalto, zafiro de garanza!
¿Es de vosotros la voz que oigo?

Bien habéis hecho a tomar maestros entre los difuntos:
Si en Velázquez os reflejáis y en Sorolla vuestro pie encuentra estrada,
Si os ha engañado una pintura de Sargent confundiéndola con una ventana:
Cuánto es tu olor, oh pintura, que sólo si os abrazan con violencia
Y, como a Tetis, de una embestida os llenan de Aquiles, dáis
La gloria inmortal;

“¡Oh, Aquiles, Troya aguarda por vos para que la destruyáis!”
¡he allí vuestras puertas Esceas: un caballete de madera!
¡Que no sea el dibujo la debilidad mórbida en tu talón, caro aprendiz!
Me emociona ver en la tela la gruesa capa de tu color,
¡Hacéis latir mi corazón con tu arte, un desbordante deseo, sois vos un Pigmalión flaco de los colores! Juraría que está viva esta donna y que sus ojos de grasa son realmente azules y cargados de un espíritu potente!

¿No sentís lo mismo, vos, pintor que pintáis, cuando véis
la tez blanca de una mujer joven, o la curva flor de una madura?


21 de agosto del 2015.

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