martedì 30 aprile 2024
Oda a Cervantes (con un guiño a sus seguidores)
sabato 21 agosto 2021
Pintor de cuadros
¿Es cierto, decís, que con esta crema grasa,
con sus plumas de seda y sus gotas argentinas,
haréis una figura viviente?
Si con la estrella que os besa y sus flamas
Lograréis un honor alto y recrearéis el mismo beso;
Al pintar, os meceis tanto como las gemas que sobre el mar destilan;
hazme el favor tú que las pintas, ejerce sobre ellas el
imperio que en la tierra rehacen los lotos y, sobre la llama,
sea mejor sobre ti el amor de aquel que con deseo la espera.
No dejéis de pintar su alma, no dejéis que os quede, como azúcar,
ésta, en el fondo del vaso; reináis sin poder, hambre, desvelos, cansancio,
reináis sin corona y me colocáis grilletes sin cadenas ni candados.
¡Oh, bermejo, cobalto, zafiro de garanza!
¿Es de vosotros la voz que oigo?
Bien habéis hecho a tomar maestros entre los difuntos:
Si en Velázquez os reflejáis y en Sorolla vuestro pie encuentra estrada,
Si os ha engañado una pintura de Sargent confundiéndola con una ventana:
Cuánto es tu olor, oh pintura, que sólo si os abrazan con violencia
Y, como a Tetis, de una embestida os llenan de Aquiles, dáis
La gloria inmortal;
“¡Oh, Aquiles, Troya aguarda por vos para que la destruyáis!”
¡he allí vuestras puertas Esceas: un caballete de madera!
¡Que no sea el dibujo la debilidad mórbida en tu talón, caro aprendiz!
Me emociona ver en la tela la gruesa capa de tu color,
¡Hacéis latir mi corazón con tu arte, un desbordante deseo, sois vos un Pigmalión flaco de los colores! Juraría que está viva esta donna y que sus ojos de grasa son realmente azules y cargados de un espíritu potente!
¿No sentís lo mismo, vos, pintor que pintáis, cuando véis
la tez blanca de una mujer joven, o la curva flor de una madura?
21 de agosto del 2015.
lunedì 10 dicembre 2018
Cosas de casa
Mientras trabajas, de vez en cuando limpias las gotas de pintura que caen en el suelo con un paño húmedo, siguiendo un viejo concejo de tu abuela. Luego, metes el trapo en el agua y lo sacas de allí cada vez que lo necesitas.
El agua del balde, en general, la botas en el WC. La pintura no es tóxica, has pagado un montón por ella y ésta es una de las características especiales que tiene el producto.
Al terminar el trabajo, lavas las brochas en dicha agua, quitas el exceso de pintura de sus cerdas, las separas de lo demás y te diriges a botar el agua en el WC. Entonces, por un segundo, olvidas que el agua tiene dentro un trapo. Esto lo adviertes una fracción de segundo antes de que el paño caiga dentro y desaparezca entre las cañerías y bloquee todo, pero el agua viaja demasiado rápido, gracias a la gravedad y a otras fuerzas físicas que actúan allí, y ves delante de tus ojos cómo el trapo salta de entre la leche y cae sonoramente en el WC y la saturación del pigmento en el agua no te deja ver si está o no está en el fondo del sanitario.
venerdì 24 agosto 2018
Las hojas de los robles
En el viaje, arrastradas por la espuma, vieron pasar latas de frijoles vacías, pasaron por debajo de negras y desvencijadas mesas al pie de la corriente abandonadas allí por un ciudadano irresponsable. Vieron salir una niñita corriendo de los brazos de su madre, también aves y lluvia caer como serpentina de carnaval. ¡Ah! De tanto viajar, las hojas se cansaron y a veces desearon quedarse inmóviles, como lo hacen las barcas en altamar, cuando encallan y las violáceas aguas se abaten sobre sus quillas.
Recuerdo cuándo se me ocurrió viajar a Italia, recuerdo el suceso que me llevó a pensarlo, a creerlo posible. Entonces, los venezolanos no eran protagonistas de un éxodo y el viajar de nuestro país, de irnos, con todos los problemas que podían tener nuestras ciudades, era casi una locura. Todo comenzó con un libro, un libro negro, el sexto de una colección sobre Historia del Arte que encontré en la biblioteca Víctor Zsajka de la escuela de artes plásticas Julio Árraga. Era un libro sobre Renacimiento Italiano; ya había visto algunas fotografías sobre el Juicio Universal de Michelangelo en la cátedra de pintura, con Jesús Pérez, un grandísimo profesor que hizo de todo para ayudarnos, con su modo bohemio pero perfecto para lo que entonces éramos. Como me gustó el arte italiana, que vi también en la materia de Historia del Arte con la profesora Merary García, mi proyecto para el segundo año de la cátedra de Pintura lo basé en un estudio sobre el Renacimiento toscano. Pinté unos atletas luchando que recorté y pegué encima de otra foto que retrataba un chiostro italiano y que había visto en una revista de National Geografic. El profesor de pintura nos pidió hacer las composiciones basándonos en recortes de revistas, nos hacía investigar sobre pintores antiguos o contemporáneos y así poder basar nuestro trabajo en ellos. Yo entonces pensaba que esto era una limitación a la imaginación de cada uno de nosotros, lo más probable es (y ahora estoy seguro de ello) que yo sobrevaloraba nuestras capacidades, pero el profesor no escuchaba razones y hacía sólo lo que él decidía. Claro, siendo un gran pintor, desde mi punto de vista, no es que uno podía rebelársele. Y desde siempre he sido uno que no está muy de acuerdo con el juego de las imposiciones.
Desde aquel tiempo, para mí ha pasado una eternidad. En Maracaibo tuve otros magníficos profesores que me ayudaron como amigos y hermanos mayores, que me donaron tiempo y paciencia, que me escucharon y sostuvieron en esa primera juventud, a quienes debo mucho por lo que son y lo que fueron. Tengo ya nueve años sin verles, pero aunque muy poco escribo y jamás les he mandado una postal, ha sido porque siempre he pensado que merecen mucho más y, debido a mi carácter subterráneo, he querido reconocerles por lo que valen. Hasta ahora no he podido hacerlo, sin embargo, espero en Dios poder lograrlo, al menos en la mitad de lo que ellos hicieron por mí. Es de dominio popular (y esto es necesario decirlo) que la bondad, la fe y los valores, una vez recibidos, nunca podrán devolverse, nunca se podrá "pagar" un acto hecho en buena fe, con otro acto hecho en buena fe. En otras palabras, considero que somos deudores de una buena moral que hemos recibido de otras personas. Yo he tratado de devolver el favor, sin poder pagarlo, todas las veces que se me ha prestado la ocasión y ha estado dentro de mis posibilidades. Aunque no he podido agradecerlo como es debido a los agentes originales.
No diré sus nombres, pero los tales ya se saben aludidos.
martedì 18 giugno 2013
Versos a la nada
lunedì 3 giugno 2013
Al sonno
quella notte dove il Signor a Giacobbe fece fare,
al sonno.
sabato 18 maggio 2013
García Lorca
Muerto cayó de la metralla, cuán dulce y loco, Federico.
Cada beso que daba era como una hormiga nueva que escapa
y que a carcajadas la miel acumula.
Federico escribía con duende, y recitaba mejor que palomas:
Cagaba sobre todas las estatuas.